Heraldo de Navidad |
Continuaremos en el presente artículo
compartiendo con ustedes algunos recuerdos de las casonas que se encuentran en
el entorno de la Plaza Mayor.
Ahora con el Mesón de Santa Rosa.
HISTORIA:
Este edificio
que ocupa el Mesón de Santa Rosa se encuentra ubicado en el portal que se ubica
al oriente de la Plaza Mayor, al que antiguamente se le llamó Portal Quemado.
Heraldo de Navidad |
La ubicación
exacta está en el extremo sur oriente, que conforman la Av. Pasteur y el
andador Libertad hacia el oriente (antiguo Callejón de Don Bartolo), como se
aprecia en la parte superior derecha del plano anterior correspondiente al año
de 1796.
Los edificios
que a la postre fueron integrados por el Portal Quemado, fueron construidos
entre los años 1750 a 1760.
La historia
de este mesón va muy de la mano en similitudes con la historia de Santiago de
Querétaro.
Callejón de Don Bartolo, El Adobero |
Muy cercano
al camino real, sobre la vera del camino que llevaba hacia la Haciendas de
Callejas y a la Hacienda de Carretas, y el callejón que entroncaba con el
camino real más hacia el oriente.
Querétaro fue
desarrollándose aceleradamente debido, principalmente, a que se convirtió en un
punto de encuentro entre las rutas del Camino Real, que unían a la ciudad de
México con los ricos minerales del centro del virreinato: Guanajuato, San Luis
Potosí y Zacatecas, y también con la ruta hacia las ricas tierras del bajío y
Michoacán.
La forma de
viajar, de las mercancías y los productos por un lado, mediante las recuas y
los arrieros, con carretas jaladas por grandes bueyes y las mulas de carga con
las maderas para construcciones y sacos con los ricos minerales de las minas,
así como el traslado de personas mediante carretas o diligencias, hicieron
necesario que en algunos puntos del camino se crearan alojamientos.
En estos
alojamientos, que en un principio se daban en algunas incipientes haciendas en
la periferia de la ciudad, como lo hacía Fray Sebastián de Aparicio en la que
sería la Hacienda de Carretas, al trasladar la plata proveniente de Zacatecas y
Guanajuato, se atendía tanto a las bestias en las trojes donde se almacenaban
las herramientas de labranza y la pastura de los animales, como a las personas
y en el mismo espacio se les daba “cristiano albergue” a ambos viajeros.
Con el paso
del tiempo y conforme fue creciendo la importancia de estos mercaderes y dueños
de las recuas y carretas, y para dar la adecuada atención a estos personajes y
a los viajeros, se crearon los primeros mesones y posadas.
En estos
establecimientos ya se tenían unas mejores condiciones, alojando en cuartos
adecuados a las personas y en las caballerizas y corrales, con el debido costo
extra, a las bestias.
Colección Sergio Arellano |
El primer
mesón de la ciudad fue el “Mesón de Santa Rosa” y funcionó hasta principios del
siglo XX, durante casi doscientos años. Era muy visitado por los viajeros de la
Sierra Gorda y sobre todo por los comerciantes de Michoacán y Guanajuato.
No era de
alarmarse por la presencia de las bestias, burros o mulas, atadas a las pilastras del portal y sus
arrieros descansando y preparando en sus fogones los clásicos “frijoles de
arriero” duros, sancochados con cebolla y chile verde adicionados con manteca
sobrante de las tripas que se guisaban en el callejón del ciego.
Esto lo
convirtió en un importante punto de encuentro que brindaba tanto, habitación a
las personas, como caballeriza y corrales a las recuas y carretas. Por supuesto
a quienes podía pagar y a los que no, como ha sucedido a través de los siglos y
sigue sucediendo hasta la actualidad, los portales alrededor de la Plaza Mayor,
y en particular el Portal Quemado, les protegen del frío y de la lluvia,
durmiendo anteriormente sobre petates y actualmente sobre cartones, envueltos antes
en cobijas y ahora en algunos periódicos. En una cercana convivencia de la
opulencia convertida de mesón a hotel y la pobreza de nuestra gente, igual que
hace tres siglos.
Se dice que
muchos de los viajeros provenían de la Sierra Gorda, aunque mi particular
opinión me dice que no era así, ya que para los habitantes de la sierra era más
fácil comerciar con las gentes de la huasteca potosina, de Rio Verde y Xilitla
que venir hasta Querétaro en una peligrosa travesía por el semidesierto de
Peñamiller, Cadereyta y Tolimán.
En la
temporada de navidad los arrieros de Michoacán y El Zamorano traían frutas de
diferentes tipos para las fiestas, así como ramas de pino para adornar el
nacimiento y llenar de hermosos aromas toda la Plaza Mayor.
Queretalia. Andrés Garrido del Toral |
Siguió
funcionando como mesón hasta la primera mitad del siglo XX, cuando ya la ciudad
fue creciendo y con la inmigración de la población rural a la ciudad, abrió la
oportunidad a su propietario y la convirtió en una vecindad de las que fueron
el corazón de los barrios y las costumbres de las clases populares en esta
ciudad.
Rafael Camacho Guzmán. Google images |
Posteriormente,
por el año de 1983, siendo gobernador Don Rafael Camacho Guzmán, y de acuerdo a
sus instrucciones, dicha vecindad fue clausurada por “insalubre” y su
propietario “voluntariamente” vendió su propiedad al Gobierno del Estado, el
cual posteriormente, al respectivo y “justo pago”, inició obras de rescate, que
realmente fue una intervención de modernización que respetó en muy poco la
estructura y espacios arquitectónicos originales, para transformarlo en un
lujoso hotel de cinco estrellas, siguiendo un plan de desarrollo turístico que
construyó hoteles propiedad del gobierno del estado en La Muralla municipio de
Amealco, Concá en el municipio de Arroyo Seco y Jalpan.
En particular
en la remodelación del Mesón de Santa Rosa, el gobernador Rafael Camacho Guzmán,
aprovechando sus buenas relaciones como líder del STIRT (Sindicato de
Trabajadores de la Industria del Radio y la Televisión), invitó a Televisa a
trabajar en este proyecto.
Televisa
envió a uno de sus productores y a escenógrafos a trabajar en ese proyecto, a
un Dr. Barbosa y con él al maestro Jorge Balderas “el Greñas”, los cuales con
ese criterio y la pintura que utilizaban en las escenografías de las
telenovelas y el cuento de “Cachirulo” se inició la modalidad de pintura a la
cal deslavada en los edificios históricos de Querétaro y posteriormente en varias
ciudades del centro del país.
Una pintura
que antiguamente se preparaba con baba de nopal, a decir de algunos técnicos
del INAH, con “cal viva” y colores minerales y en los años 50s y 60s se
preparaba utilizando pegamento de “cola” como adhesivo, sustituyendo a la baba
de nopal y también por economía.
Ya en la
época reciente, se llevaban los nopales a las obras para que el INAH creyera
que con eso se preparaba la pintura, pero realmente se hace con resinas
acrílicas.
Un hecho
probado es que este tipo de pintura, de origen escenográfico, para nada es la
mejor solución en la restauración de los monumentos históricos, su poca
durabilidad y calidad hace que los monumentos se demeriten y corran riesgos de permanencia.
El paso de
los años demostró que los gobiernos en general no son buenos administradores ni
buenos empresarios en cuestión de negocios del gobierno, por lo que la
administración de estos hoteles fue subrogada a cadenas privadas que
actualmente son los que los administran.
El Adobero |
Con los
cambios de administraciones gubernamentales y de los propios hoteles, en los
últimos años, el edificio de este mesón también ha sufrido varios cambios y
remodelaciones. Realmente su estructura actual nada tiene que ver con el
histórico Mesón de Santa Rosa.
EL ACTUAL MESÓN DE SANTA ROSA
El Adobero |
El “Mesón de
Santa Rosa” actualmente es un lujoso hotel de cinco estrellas, al servicio de
los más exigentes huéspedes y con una cartera completa de servicios.
Su variedad
de 17 suites lo hace un hotel exclusivo con detalles actuales que permiten
disfrutar a los huéspedes de un lugar cálido y fresco a la vez.
La gran
cantidad de modernizaciones y adecuaciones lo hace un hotel actual y muy lejos
de ser un hotel temático con el tema histórico de la ciudad.
Google images |
Cuenta con
dos restaurantes y una piscina al aire libre además de una variada cava para
satisfacer con sus vinos a los paladares más exigentes.
Éste es un claro ejemplo de lo que se hace, con el afán de la modernidad,
sin el debido respeto a la historia de los monumentos.
¡Hasta el próximo adobe!
EXCELENTE MI ESTIMADO Y "VIEJITO" AMIGO
ResponderBorrarEste es un hotel maravilloso. Su principal activo es el recurso humano conformado por todo el equipo de trabajo.
ResponderBorrarDespués del confinamiento al que nos vimos sometidos todos, es un Oasis, llegar a un espacio tan cálido, hermoso y bien atendiendo como éste.
Sin duda lo recomiendo
Excelente reseña. Me habría gustado saber quién fundó el mesón.
ResponderBorrarEste mesón como el de los platitos se los Robo el gobierno y también la hacienda del Rocio
ResponderBorrarNo mencionas al dueño, eso también es historia
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