Google images |
Inauguración del Estadio Olímpico de Ciudad
Universitaria en México en el año de 1958.
Los juegos olímpicos son el evento de mayor
categoría universal en la humanidad. Es una de las razones por las que es interesante
recordar sus historias y sus anécdotas.
Google images |
En los juegos olímpicos de Seúl, Korea en el
año de 1988, durante una carrera de vela individual, el canadiense Larry
Lemieux iba cómodo en segundo lugar.
Repentinamente vio que el competidor de otro
país, Joseph Chan, de Singapur, había sido lanzado de su velero y que Chan
estaba a punto de ahogarse.
Lemieux cambió de rumbo y rescató a Chan y lo
llevó en su velero.
Él y su equipo fueron recogidos por un barco
de rescate.
En los resultados oficiales, Lemieux quedó en
undécimo lugar, pero el Comité Olímpico Internacional le otorgó La Medalla
Pierre de Coubertín al Espíritu Deportivo.
En Berlín 1936, el favorito en salto en largo
era el campeón alemán Carl Ludwig Luz Long.
En el precalentamiento, Carl se dio cuenta de
que su principal rival, el estadounidense Jesse Owens, falló en sus primeros
intentos. Entonces decidió ayudarlo y le mostró cómo corregir sus movimientos.
El resultado: Owens ganó el oro y Long se
quedó con la medalla de plata.
Un estudio psicológico realizado en los Juegos
olímpicos de Barcelona, España en el año de 1992, concluyó que aquellos atletas
que ganan la medalla de bronce están más felices que los que logran la de
plata.
Mala suerte olímpica:
Hubo gran felicidad en todo Japón, cuando se
confirmó a Tokio como sede de los futuros Juegos Olímpicos del año 2020.
Pero había un hombre que no estaba alegre:
Kohei Jinno. Les cuento…
En 1960, la capital nipona habla ganado el
derecho a organizar los Juegos de 1964. El proyecto incluyó una serie de
edificaciones futuristas, trenes de alta velocidad, y la primera red de
carreteras urbanas de la ciudad.
Por estas obras, a Kohei Jinno lo obligaron a
mudarse de casa y de barrio. Tras buscar un nuevo lugar donde vivir. Jinno se avecindó
en un nuevo barrio, Kasumisaoka. Pero resulta que, las cuadras donde tenía su
vivienda fueron requeridas por el gobierno para construir un nuevo recinto para
80 mil personas. Por lo que Jínno, ya anciano, debe volver a buscar un nuevo
hogar.
Google images |
El haitiano Dieudonné Lamothe fue el último en
llegar a la meta del maratón en los juegos olípicos de Los Angeles en al año de
1984.
Lo hizo renqueando y casi 45 minutos más tarde
que el ganador.
Antes de partir de su país a los juegos
olímpicos, el dictador de Haití Jean Claude Durvalíer le había dicho que si no
corría los 41,195 metros, lo iba a fusilar.
Por ese motivo, Lamothe se negó a abandonar a
pesar de haber sufrido una lesión a mitad de la prueba.
Estadio Olímpico de Seúl, Corea en los juegos
olímpicos de 1988
Hasta la próxima en El Adobero y en El Adobero Radio…
"PENSAMIENTO POSITIVO"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
COMPARTE CONMIGO TUS COMENTARIOS...