¿PORQUÉ EL AGUA ES UN RETO
SOCIAL?
Mencionar
el agua como un reto social parece como buscar temas donde no hay.
¿Por
qué razón el agua es uno de los puntos que tenemos que resolver como sociedad en
este siglo XXI?
¿Será
tan importante este tema como para distraernos de nuestros problemas urgentes y
más inmediatos?
Google images |
Si
tenemos una corta visión de nuestro entorno y nos encerramos en nuestra vida
cotidiana, vemos otros problemas que creemos son mucho más importantes:
·
La basura
·
El empleo
·
Los partidos políticos
·
Los chismes de los mismos políticos
·
La corrupción
·
La economía
·
La gasolina
·
La migración de la población
·
Los embotellamientos y la movilidad
·
El bullying y la educación de nuestros hijos
·
La religión
·
La pobreza y el hambre en el mundo
·
Donald Trump
·
El Chapo Guzmán
·
Las elecciones del 2018
·
Y muchos, muchos más…
Sin
embargo todos estos problemas parecerán insustanciales si nos alejamos de
nuestra corta distancia de análisis y vemos desde una mayor altura, con mayor
visión los problemas que nos aquejan en este principio de siglo y al mismo
tiempo si nos paramos a reflexionar ¿qué es lo que nos permite conservar nuestra
existencia, como especie, en este mundo?
¿QUE OPINAN LOS
EXTRATERRESTRES?
Vale
la pena que iniciemos ubicándonos en el universo, como un micro partícula
dentro de esa infinita cantidad de astros que llenan el firmamento.
Vivimos
en el planeta tierra, ubicado en la tercera órbita alrededor del sol, en uno de
los sistemas solares de la galaxia vía láctea.
Google images |
Nuestro
planeta tiene un característica que no hemos podido encontrar a través de la
historia de la humanidad en ningún otro planeta.
Es
el planeta azul, el color de un elemento básico que predomina en este mundo, el
oxígeno.
Si
pudiéramos imaginar que somos algún ser extraterrestre y que en un viaje
intergaláctico vamos llegando a este planeta. Lo vemos como un planeta
extraordinariamente diferente a todos los demás. Tiene miles de colores, aunque
predomina el azul, tiene una cantidad inmensa de movimiento en su interior.
Google images |
Al
ingresar nuestra nave a la primera capa de atmósfera nos impresionaría que
nuestra nave se incendia por la fricción con los gases que componen la
atmósfera azul, una capa ligera de gases y unos conglomerados de partículas
minúsculas de un compuesto que parece que es la sustancia de la que este
planeta está hecho.
Sin
embargo, la atmósfera real está más abajo, tiene una mucha mayor densidad que
la primera capa que atravesamos.
Google images |
Al
entrar en esta segunda capa, observamos que hay seres vivientes que vuelan en
esta segunda capa, aparentemente no pueden salir a la primera que atravesamos,
viven en esta segunda. Tienes figuras aerodinámicas y extremidades especiales
para desplazarse en esta sustancia. Creemos que esta abundancia de especies son
los habitantes de este planeta.
Nuestros
instrumentos nos indican que el principal elemento es nuevamente el mismo que
en la primera capa, solamente que aquí se encuentra en un compuesto con otro
elemento más ligero que al unirse con dos unidades contra una de éste último
forma este elemento tan abundante en este planeta.
Esa
sustancia es la que ha originado que existan seres vivientes en este planeta.
También
hay muchas montañas con una gran actividad de energía que emana del centro del
planeta. Estas montañas emergen de esta segunda capa hacia la primera e
inclusive algunas hasta el límite de las capas atmosféricas del planeta.
Google images |
Existen
otros seres que viven en la superficie de estas montañas.
Google images |
Se
percibe que una gran parte de estos seres están fijos al suelo y de ahí emanan
sus brazos con diminutas láminas que limpian los gases de la capa superior
abundan en color verde. Aunque nuestros instrumentos nos indican que están
disminuyendo en cantidad de habitantes y cada día son menos.
Estos
últimos seres dependen del compuesto que abunda en este planeta, el líquido
azul, pero no del de la gran masa donde bajamos sino de una parte que se
encuentra en las montañas y que no contiene minerales y sales en abundancia
como esa gran masa.
Google images |
Por
ahí identificamos grandes agrupaciones de algunos otros seres que habitan este
planeta, habitan en enormes aldeas y se mueven en monstros metálicos que
trasforman elementos residuales de seres que vivieron hace muchos siglos y los
queman para poder mover estas naves.
Google images |
Casi
no se mueven por sí mismos y consumen muchos elementos que obtienen mediante la
explotación sin medida de las montañas y de los otros seres que habitan este
planeta.
Cada
vez son más de estos seres, y cada vez comen más y se percibe que están
acabando con los recursos de este planeta.
Esa
gran masa azul de que se compone este planeta cada vez está perdiendo su pureza
y el efecto que tiene para originar la vida cambiará las propiedades de este mundo.
Google images |
Podemos
afirmar que estamos siendo testigos del fin de una especie, los terrícolas.
Esa sería la opinión de algún
extraterrestre que llegara a visitar el planeta tierra…
RECUERDOS DE MI INFANCIA.
Mi
memoria está llena de recuerdos, gratos y no tanto, de mi convivencia infantil
con el agua.
Yo
nací en un pueblo que está en la margen derecha de un río.
Google images |
Un
río que tenía un gran caudal de agua que corría todos los días de año.
En
sus veras existían huertas de frutales, guayabas, duraznos, granadas,
aguacates, y muchas más… Con sus aguas se regaban las tierras más fértiles del
centro de nuestro país. El granero del Bajío, el Valle de Huatzindeo, en mi
pueblo Salvatierra, Guanajuato.
Toda
la vida de este pueblo estaba basada en el agua; las magníficas cosechas de sus
tierras, maíz, jitomate, chile, camote, cacahuate, cebolla, melón, etc.
Google images |
Las
únicas industrias del pueblo y sus alrededores eran una fábrica de hilados y
tejidos y una fábrica de aceite comestible. Ambas utilizaban la energía
eléctrica que se autogeneraban mediante turbinas que se movían con un sistema
complejo que aprovechaban el caudal de agua del río.
Un
sistema de acequias y canales corrían por el pueblo y daban energía a algunos
molinos de granos, trigo y maíz que la gente todos los días hacían para la
elaboración del pan y las tortillas.
Las
estaciones del año estaban bien definidas casi con precisión y puntualidad
inglesa. Se sabía perfectamente cuando empezaba la temporada de calores, de
lluvias, de vientos y de frío.
Las
fechas de las siembras y las cosechas, igualmente, se establecían conforme al
cultivo que tocara en las fechas de año.
El
sistema de riego era, fundamentalmente, con el agua del río.
Arcadia Salvaterrense |
Sin
embargo, en mis recuerdos también aparecen algunas inundaciones, sobre todo en
el barrio de Santo Domingo, el barrio donde nací.
Se
presentaban algunas lluvias torrenciales que duraban hasta semanas sin parar.
La casa donde nací se derrumbó a los pocos días de mi nacimiento, precisamente por
exceso de humedad. (Creo que de ahí me
nació la vocación de ser constructor)
En
las afueras de mi pueblo, había una aldea llamada “La Angostura” en ese lugar
hay un manantial de agua cristalina del cual un grupo de arrieros se dedicaban
a acarrear agua en cántaros sobre el lomo de una recua de burros.
Google images |
Vendían
el cántaro a 5 o 10 centavos, en eso me falla la memoria. Agua fresca con un
dulce sabor a tierra… (Los primeros antecedentes de las aguas embotelladas).
Pasaron
los años y me fui a estudiar a Morelia, Michoacán, un estado en el corazón de
la sierra madre occidental.
Google images |
En
el seminario de Morelia, mis recuerdos ligados al agua son todavía más
interesantes.
El
seminario estaba ubicado a un lado de lo que le llamábamos “los filtros”, en
ese lugar se potabilizaba el agua que consumía la ciudad. El agua llegaba ahí
mediante canales que conducían las aguas pluviales de los arroyos provenientes
de la sierra que se encuentra al sur de la ciudad.
Una
característica de estas aguas era su color rojizo, que tomaba del color de la
tierra por donde iba pasando.
Google images |
Recuerdo
algo que en estos tiempos parece cosa de fantasía: Cuando salíamos de día de
campo a los cerros de la sierra, o a jugar futbol a “Jesús del Monte”, no
teníamos necesidad de llevar botellas con agua, (porque aún no se había
inventado el gran negocio de vender el agua en botellas de plástico),
simplemente tomábamos el agua directamente de los arroyos por la que corría
agua cristalina y fresca todos los días del año.
Recuerdo
el paseo a la cascada de “San Miguel del Monte”, el paseo a “Pico Azul” 20
kilómetros al sur de Morelia, o aún más lejos a “Chorro Prieto” a 30 km; todos
a pie. Y sin necesidad de llevar agua, porque la tomábamos de los arroyos.
Google images |
Igualmente
en las vacaciones comunitarias a “Erongarícuaro”, en la orilla poniente del
“Lago de Pátzcuaro”, caminábamos a “Pichátaro”, a “Urimbo”, a “Tzintzuntzan”, a
“Napízaro”, al cerro del “Gorupo”, todos a pie, cortando frutas silvestres de
los árboles de los cerros, peritas, manzanas y tejocotes; corriendo y bebiendo
agua de los arroyos.
La
vida me trajo a Querétaro en el año de 1971. Y, no me van a creer: me tocó
conocer los manantiales de la Cañada con agua cristalina todavía.
El
río de siempre ha llevado aguas salobres y apestosas, nunca ha sido un río de
aguas limpias…
Pero
el agua de la Cañada era limpia, fresca y cristalina. De esa agua que enamoró algunas
monjas, según se cuenta del Marqués de la Villa del Villar del Águila y que con
su amor, se las hizo llegar mediante la construcción de El Acueducto de
Querétaro.
Google images |
Esa
agua de los manantiales de la Cañada, regaba grandes huertas de las vegas del
río en la Cañada y Hércules, hasta llegar al seminario diocesano. (Si los curas
nunca han sido “tarugos”, siempre se ponen donde hay mucha agua y de la buena…)
Parece
un sueño y les juro, a los jóvenes de hoy, que lo que digo es verdad…
¡El agua limpia existía y era de todos!
En siguientes publicaciones
continuaremos con este tema; el agua…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
COMPARTE CONMIGO TUS COMENTARIOS...