Estos son los
días previos a la celebración de la pascua, en las lecturas de los tres días
Judas toma un papel protagonista en el evangelio de Juan, el cual toma un papel
de juez y expone a judas como el traidor protagonista del sacrificio de Jesús.
Google images |
Hay que tener
presente que Juan vivió muy cercano a Jesús, era el discípulo predilecto y muy
cercano a su madre.
En la época
en que escribió su evangelio él se encontraba desterrado en Grecia y para su
actividad evangélica era necesario remarcar el papel de los malos.
Google images |
Por otro
lado, el evangelista Mateo, posiblemente el recaudador de impuestos que fue llamado
por Jesús para hacerlo su discípulo también nos narra parte de la cena de
pascua de Jesús con sus discípulos más cercanos.
LUNES SANTO
Google images |
En este día el evangelio nos narra la visita
de Jesús a visitar a Lázaro, el que había resucitado:
“Estando en
la cena, Marta la hermana de Lázaro ungió los pies de Jesús con perfume de
nardo. Judas Iscariote le reclamó diciendo: ¿por qué no has no has vendido ese
perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?
El evangelista comenta que “esto lo decía, no porque le importaran los pobres, sino porque era
ladrón, y como tenía a su cargo la bolsa robaba lo que le echaban en ella”.
Primeramente quiero resaltar la voluntad de
Jesús de visitar a sus amigos, sabiendo que estaba cerca la hora de su partida.
Un muestra de la lealtad y amor que se tiene hacia los íntimos amigos.
Y en segundo lugar la crítica de Judas hacia
Marta por ungir a Jesús con perfume caro. Judas desempeñando un papel de suma
importancia en la pasión y muerte de Jesús. Simboliza la codicia, el abuso y la
traición hacia su amigo y maestro.
Mi reflexión es la siguiente:
En estos tiempos donde las distancias son tan
largas y a la vez tan cortas con la comunicación, resalta la importancia que
debemos dar a la amistad, hacia nuestros amigos. No debemos perdernos este
maremágnum de intereses a que nos lleva esta vida llena de materialismo, y en
la que nos extraviamos en el universo de distractores sin fondo.
Valoremos a nuestros amigos, familiares,
hijos, nietos y sobre todo, a nuestros padres y abuelos. Démonos unos momentos,
en estos días de tranquilidad y reflexión para compartir con ellos aunque sea
un sencillo mensaje que nos haga sentir a todos que formamos parte de algo muy
importante en nuestras vidas.
Por otro lado, la actitud de Judas. Cuántos
Judas no hay en esta vida moderna, donde la ambición de poder y riqueza mueven
los grandes intereses de este mundo. Debemos interesarnos también por las cosas
sencillas, por los detalles, por las pequeñas muestras que dan felicidad a
quienes nos rodean.
MARTES SANTO
En este día Juan el evangelista nos narra parte
de la cena de pascua de Jesús con sus discípulos:
En aquel
tiempo, cuando Jesús estaba a la mesa con sus discípulos, se conmovió profundamente
y declaró: Yo les aseguro que uno de ustedes me va a entregar. Los discípulos
se miraron perplejos unos a otros, porque no sabías de quién hablaba. Uno de
ellos, al que Jesús tanto amaba, se hallaba reclinado a su derecha. Simón Pedro
le hizo una seña y le preguntó: ¿De quién lo dice? Entonces él apoyándose en el
pecho de Jesús, le preguntó: Señor ¿quién es? Le contestó Jesús: Aquel a quien
yo le dé este trozo de pan, que voy a mojar. Mojó el pan y se lo dio a Judas, hijo
de Simón el Iscariote; y tras el bocado, entró en él Satanás.
Jesús le
dice: «Lo que vas a hacer, hazlo pronto». Pero ninguno de los comensales
entendió por qué se lo decía. Como Judas tenía la bolsa, algunos pensaban que
Jesús quería decirle: «Compra lo que nos hace falta para la fiesta», o que
diera algo a los pobres. En cuanto tomó Judas el bocado, salió. Era de noche.
Cuando salió,
dice Jesús: «Ahora ha sido glorificado el Hijo del hombre y Dios ha sido
glorificado en Él. Si Dios ha sido glorificado en Él, Dios también le
glorificará en sí mismo y le glorificará pronto. Hijos míos, ya poco tiempo voy
a estar con vosotros. Vosotros me buscaréis, y, lo mismo que les dije a los
judíos, que adonde yo voy, vosotros no podéis venir, os digo también ahora a
vosotros». Simón Pedro le dice: «Señor, ¿a dónde vas?». Jesús le respondió:
«Adonde yo voy no puedes seguirme ahora; me seguirás más tarde». Pedro le dice:
«¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti». Le responde Jesús: ¿Que
darás tu vida por mí? En verdad, en verdad te digo: no cantará el gallo antes
que tú me hayas negado tres veces.
En los días previos a su pascua, Jesús entró
en una etapa de reflexión y cercanía con sus más cercanos seguidores, sus
discípulos. En este pasaje nos muestra a Jesús compartiendo el pan en la cena y
mediante este simbolismo expone al futuro traidor, Judas.
En el conjunto nos muestra como los más
cercanos serían débiles en los momentos de su sacrificio. Como Pedro el más
fuerte de todos, también caería en la debilidad humana de negarlo en el momento
de peligro.
Comparto con ustedes:
Las debilidades humanas se muestran en esta
parte de la historia de Jesús. Sus más cercanos se muestran débiles y
temerosos, pierden la lealtad hacia su líder y prefieren huir a enfrentar con
entereza lo que se vendrá.
MIÉRCOLES SANTO
Google images |
En este día, Mateo el otro evangelista que fue
testigo presencial de la vida de Jesús, nos dice:
En aquel
tiempo, uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue donde los sumos
sacerdotes, y les dijo: «¿Qué queréis darme, y yo os lo entregaré?». Ellos le
asignaron treinta monedas de plata. Y desde ese momento andaba buscando una
oportunidad para entregarle.
El primer día
de los Ázimos, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron: «¿Dónde quieres
que te hagamos los preparativos para comer el cordero de Pascua?». Él les dijo:
«Id a la ciudad, a casa de fulano, y decidle: ‘El Maestro dice: Mi tiempo está
cerca; en tu casa voy a celebrar la Pascua con mis discípulos’». Los discípulos
hicieron lo que Jesús les había mandado, y prepararon la Pascua.
Al atardecer,
se puso a la mesa con los Doce. Y mientras comían, dijo: «Yo os aseguro que uno
de vosotros me entregará». Muy entristecidos, se pusieron a decirle uno por
uno: «¿Acaso soy yo, Señor?». Él respondió: «El que ha mojado conmigo la mano
en el plato, ése me entregará. El Hijo del hombre se va, como está escrito de
Él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le
valdría a ese hombre no haber nacido!». Entonces preguntó Judas, el que iba a
entregarle: «¿Soy yo acaso, Rabbí?». Dícele: «Sí, tú lo has dicho».
En esta parte tanto Juan como Mateo coinciden
en la participación de Judas en el papel de traidor a Jesús.
Quiero resaltar en esta reflexión de estos
tres días, la debilidad humana de la falta de lealtad. Cómo en muchos casos no nos atrevemos a mostrar con entereza muchas situaciones de la vida, incluyendo
nuestra fe. Muchas veces nos mostramos hasta cierto punto como no creyentes por
el miedo a ser exhibidos como santurrones o hipócritas, sepulcros blanqueados.
Preferimos escondernos en el anonimato a mostrarnos como realmente cristianos.
Si esto lo hacemos con Jesús, ¿qué no seremos capaces de hacer con nuestros
semejantes?
"PENSAMIENTO POSITIVO"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
COMPARTE CONMIGO TUS COMENTARIOS...